En el entorno laboral actual, más que retener el talento, es crucial crear un ambiente donde el talento decida quedarse. Un factor importante en esta dinámica es la autenticidad de la cultura empresarial.
La Falta de Autenticidad en la Cultura Empresarial
La cultura de una empresa debe ser auténtica y reflejar sus verdaderos valores y principios. Sin embargo, muchas organizaciones, en su intento de ganar la lealtad de sus empleados, promueven una cultura que no coincide con su verdadera esencia. Este desajuste entre lo que se proclama y lo que realmente se practica crea una percepción de falsedad entre los empleados.
El Peligro de una Cultura Ficticia
Cuando una empresa declara valores y principios que no se reflejan en su día a día, se genera una cultura ficticia. Los empleados perciben rápidamente esta disonancia, lo que lleva a desconfianza, desmotivación y mayor rotación de personal. La autenticidad no puede ser simulada; debe ser genuina.
Autenticidad: El Pilar Fundamental
Para que una cultura empresarial sea auténtica, debe estar profundamente arraigada en todos los niveles de la organización. Esto implica que los valores y principios proclamados deben ser visibles en las acciones diarias, desde la alta dirección hasta cada uno de los empleados. La autenticidad no puede ser forzada ni fingida; debe ser una expresión natural de lo que la empresa realmente es.
Reflexionando sobre la Autenticidad
Las empresas deben reflexionar sobre su verdadera cultura y valores. ¿Qué representa realmente la organización? ¿Están dispuestos a vivir estos valores en todas las facetas de su operación?
Solo mediante un examen honesto y una comunicación transparente pueden las empresas construir una cultura auténtica que resuene con sus empleados.
Cómo Construir una Cultura Auténtica
- Reflexión Interna: Las empresas deben reflexionar sobre sus verdaderos valores y principios. ¿Qué es lo que realmente representa la organización? ¿Cuáles son los principios innegociables que guían sus acciones?
- Comunicación Transparente: La comunicación honesta y transparente es esencial. Los líderes deben ser claros sobre lo que la empresa representa y asegurarse de que todos los empleados comprendan y compartan estos valores.
- Acciones Consistentes: Los valores proclamados deben reflejarse en las acciones diarias. Esto incluye prácticas de contratación, políticas internas, y la manera en que se tratan los empleados y clientes.
- Feedback Continuo: Fomentar una cultura de feedback continuo permite a la empresa ajustar y alinear sus prácticas con los valores proclamados. Escuchar y actuar sobre las opiniones de los empleados es crucial para mantener la autenticidad.
- Intención genuina: Los 4 puntos anteriores deben comenzar con los dueños y directores; y seguir con las gerentes.
La autenticidad en la cultura empresarial es esencial para crear un entorno donde el talento decida quedarse. Aunque no es el único factor a considerar, la falta de autenticidad puede tener un impacto significativo en la retención de empleados.
Al reflexionar sobre este aspecto, las empresas pueden comenzar a construir una cultura más coherente y genuina, beneficiando a empleados y a la organización.
Foto de Brooke Cagle – Unsplash